Cuando nos proponemos alcanzar un resultado o implementar un cambio en nuestra vida del tipo que sea, al comenzar casi siempre la gente se pregunta ¿Cómo lo hago?. De hecho esta colección de reflexiones las estoy compartiendo precisamente para dar respuesta a este interrogante que tantas veces me han formulado en cualquiera de las actividades grupales en las que hemos participado. Fuera cual fuese la temática sobre crecimiento interior que estuviésemos abordando, al final, la conclusión en la ronda de preguntas siempre era misma ¿Cómo hacerlo?.
Y si bien el "Cómo" requiere de un cierto plan de acción o una metodología que nos ayude a no perdernos por el camino, cuando mi respuesta es "Ocúpate primero de poner en orden el qué antes de preguntarme por el cómo"... es fácil darse cuenta que esa no era la respuesta que estaba esperando la audiencia, entre otras cosas por lo que implica este cambio de enfoque... no seguir complaciendo los intereses del "yo" y ponerse manos a la obra sin eludir la introspección interna a la que se os invitó en post anteriores.
Por cierto, ¿Te detuviste a sondear las ideas que hay en tu mente y te has ocupado de escucharte para descubrir qué es lo que en verdad estabas definiendo con tus palabras?... Si lo has hecho te felicito porque eso quiere decir, que ya has comenzado a transitar los primeros pasos de la metodología que trato de compartirte, quiere decir que no te has quedado en la mera intelectualización de estos contenidos y quiere decir también que has comenzado a transitar la etapa de Guerrero.
Una etapa en la que es vital que aprendas a poner en orden tus ideas, tus palabras y tus emociones. Esta es la razón por la que llegados a este punto el único "Cómo" que debe interesarte es el "Cómo te sientes". Y es importante porque si nuestras ideas y nuestras emociones no están alineadas y se encuentran en desequilibrio con respecto a aquello que estamos tratando de poner en orden, nuestra energía-fuerza se encontrará dividida y más contratiempos nos encontraremos por el camino.
Te invito a que no desestimes la importancia de estos primeros pasos, porque mientras sigamos tratando de avanzar desde los automatismos de nuestro "YO", lo más probable es que solo nos interesemos por el "Cómo lo hago fuera" - huelga decir que para obviar-eludir el combate hacia dentro - y mientras sigamos atascados en esa forma de proceder seguiremos siendo prisioneros de una programación mental desde la que se hace muy complicado poder sanar.
