top of page

Las casualidades son los "Cómo" del universo, préstales atención.

Hace unos días te comentaba que mientras recorriésemos el camino al que estas reflexiones te invitan, era muy importante que te centrases más en el "Qué" que en el "Cómo", ¿Lo recuerdas? Pues bien, te lo sugerí porque si fuiste fiel a todas las recomendaciones que te he ido mostrando, esos "Cómo" que necesitas para seguir avanzando en tu propósito comenzarán a presentarse como por arte de magia disfrazados de casualidad. Y lo harán dotándote de los medios que requieres para que finalmente puedas trascender los límites de tu "Yo". Por lo que desde este punto del camino hay que permanecer muy atento a esa "Casualidades". Lo entrecomillo porque más bien habría que llamarlas "Causalidades", en parte porque si hiciste bien tu trabajo... las estas causando-detonando tú mismo.


Y al igual que cuando te advertí que ojo con las primeras señales que comenzarían a presentarse por el camino, porque podrían indicar armonía o desvío y aún estabas a tiempo de corregir la trayectoria, con las casualidades va a ocurrir lo mismo, salvo por un matiz que no debes obviar, si te muestran en su caso desvío ya no podrás frenar sus efectos. Si por ejemplo te dirigías hacia un "bello y joven corcel de pura sangre con pedigrí" y por casualidad te tropiezas con un "burro anciano con remanencias de asno y alguna pulga que otra" prepárate porque no te va a quedar otra que tragarte el burro hasta con la cola, pulgas incluidas. Una vez sea la energía del universo la que cruce el puente que nos disponemos a atravesar, ya no podrás pararla. De ahí la importancia de aliarte con ella pero de forma consciente.


Otras maravillosa - al menos para mí- seña de identidad de las "Casualidades" es que te van a venir a sorprender cuando menos lo esperes de la forma más impensable para tu "Yo", es decir, los "Cómo" que te traerán, nunca se encontrarían en la lista de los "Cómo" que tu "Yo" pensó cuando entramaba sus propios planes. Cuando esto te ocurra, te sorprenderás más de una vez exclamando ¡No me lo puedo creer! … pero debe ocurrirte para que le otorgues credibilidad a esto último que te estoy comentando. En mi caso concreto cuando entré por primera vez en contacto con toda esta lógica que trato de hacerte extensible, te reconozco que jamás pensé que exclamaría dicha afirmación. Ahora lo que puedo decirte es que las primeras veces que esto me ocurrió no pude exclamarla pero porque me quedé sin palabras, la voz ni me salía del cuerpo, simplemente porque no podía dar crédito a los "cómo" que vinieron en mi auxilio.


Muchos de ellos los he compartido en mis conferencias y libros porque pueden ser fácilmente verificables si alguien quiere entretenerse en revisar mi historia, pero te diré algo más, aún hoy en día cuando esas casualidades vienen a asaltarme, porque lo siguen haciendo, mi capacidad de asombro no decrece un ápice y cada vez me convenzo más de que en el universo no hay errores de diseño. Todo lo que nos ocurre está más que milimetrado y calculado, de ahí la importancia de manejarse en su mismo idioma y aprender a tutearse con él. Y si mi nivel de asombro es grande ni te cuento por dónde debe andar el de las personas que me rodean, esas que vivieron mi historia conmigo y fueron testigos de esto que te estoy contando. Aún viendo, a muchas de ellas aún les cuesta creer. Y les cuesta porque siguen sin atreverse a comprobarlo por ellas mismas. Siguen sin recordar que nuestra esencia divina es idéntica para todos y nos responde a todos por igual cuando tomamos la decisión de caminar de su mano.


Por último comentarte que cuando la casualidad te muestre que está ahí frente a ti para ayudarte a lograr tu objetivo, no es momento de ponerse a dudar o a interpretar desde el "Yo", confía en ti más que nunca y lánzate a seguirla, aunque de entrada no vislumbres el camino por el que te quiere llevar la vida, recuerda que te tomaste de su mano para que te guiase. Si fuiste fiel a tu propósito y te responsabilizaste de tu proceso, ten la certeza de que ese será el camino correcto. Que esa será la senda que te conducirá hasta tu plenitud.






bottom of page