top of page

¿Oveja o cordero degollado? La realidad vivida desde el cuadrante de lo necesario.

Las personas que se quedan atrapadas dentro del cuadrante de lo que es necesario en sus vidas, son aquellas que se pasan los días ocupándose de resolver aquellas cuestiones que tienen que ver con lo que creen necesitar. Consideran que sus vidas no avanzan porque precisan de algo y ese algo no lo tienen, llegando incluso a convencerse que, de tenerlo, si lo alcanzarían. Su vida gira, pues, en torno a la cuestión que les falta.


Os pongo algunos ejemplos para que las identifiquéis mejor. “No soy feliz porque no tengo pareja”, “No puedo poner en marcha ese negocio que tengo en mente porque no tengo dinero” podrían ser dos de los discursos preferidos de este personaje a la hora de justificar el porqué no logra sus objetivos. ¿Seguro que para ser feliz se necesita una pareja? ¿Seguro que todos los negocios están supeditados a una fuerte inversión económica? Te lo muestro para que aprendas a detectar con que sutileza desde esta programación mental el interesado de turno puede llegar a justificar el no seguir avanzando en el guion de su vida, en su caso, por solo recrearse en la necesidad que no logra resolver, sin caer en la cuenta que el bosque en el que andan perdidos no les deja ver los árboles.


Ahora bien, atención aquí porque este cuadrante por incomodo que pueda parecernos a primera vista, para nuestro yo se torna sumamente apetecible, dado que por tener ese "Problema" este personaje se mantiene en una situación de excepcionalidad que puede procurarle muchas ganancias ocultas. Si su necesidad es digamos económica, no tener dinero le permitiría no tener que pagar nunca, le permitiría eludir algunas responsabilidades. “Me encuentro exceptuado de cumplir una serie de normas y me encuentro en el derecho de exigirle a los demás que se hagan responsables de suplir mis faltas”, pasarían a convertirse en sinónimos. La ovejita, mirando a su alrededor con ojos de cordero degollado por ser incapaz de seguir el ritmo del rebaño, se acomodaría a que otro resuelva sus problemas, mientras le comprende, dada su necesitada situación. Se convencerá una y otra vez de que sus necesidades excepcionales le otorgan prerrogativas sobre los demás. Y no solo eso, finalmente convertirá dichas necesidades excepcionales en “Derechos” para que las vidas de los que le rodean giren en torno a sus necesidades particulares.


Intenso este personaje, ¿Verdad? Para mi es uno de los más interesantes por lo mucho que puede llegar a esconder su trastienda inconsciente mientras se descubre a sí mismo, sobre todo si tenemos en cuenta que mucha de la educación que recibimos se fundamenta sobre la idea de carencia. No nos enseñan a sentirnos abundantes precisamente, por lo que imagínate cuantos “D. Necesario” campan a sus anchas por el mundo. Y con la que nos está cayendo a todos con el colapso mundial prefiero ni imaginármelo. Seguro que alguien así te ha venido a la mente mientras te lo describía, ¿Verdad? Oye y si te ruborizaste porque alguna vez caíste en la tentación de victimizarte desde la necesidad.. no te preocupes, nadie se va a enterar, todos somos humanos. Solo toma nota y comienza a responsabilizarte de tus cosas.


Aunque bien es verdad que una cierta idea de cuantos “Prisioneros” debe de haber ahora mismo por este cuadrante, sí que me hago a razón de la naturaleza de mi profesión. Entre otras cosas porque estos perfiles demandan a todas horas una constante atención y no te puedes llegar a hacer una idea de cuantos “Amigos” necesitados de tú atención, tus conocimientos y tu tiempo pueden emerger cuando eres terapeuta. Ganas te dan de migrar a este cuadrante, pero en tu caso, porque NECESITAS de unas vacaciones.


bottom of page