Si contemplásemos nuestra vida como una simple obra de teatro, y si de paso la dictásemos al gusto de los antiguos griegos, más pronto que tarde nos daríamos cuenta que para que nuestro guion tuviese gancho la trama habría de girar en torno a alguna de estas temáticas en permanente conflicto entre sí: amor-odio, riqueza-pobreza, salud - enfermedad, y, vida-muerte. O lo que es lo mismo la trama giraría sobre alguno de los "grandes problemas" que a lo largo de la historia, de un modo u otro, siempre terminan angustiando a los seres humanos. Porque no podrás negarme que en tu vida actual, si lo revisas y eres honesto contigo mismo, alguno de estos cuatro ejes, como poco, te habrá robado algunas horas de sueño... y ni tu ni yo vivimos en la Grecia Clásica ahora ¿Verdad?.
Y si a pesar del acontecer de los años, los "grandes problemas" persisten.. quizá sea porque nunca los vimos como los grandes maestros que son, y nuestro papel dentro de la obra quedó relegado a seguir el guion que se nos vino marcando siguiendo las indicaciones de "un otro" desde fuera. Quizá logramos convertirnos en unos excelentes actores principales para interpretar el papel que se nos fue dictando, en el mejor de los casos, pero la capacidad de decidir sobre el futuro de nuestro personaje quedó supeditada a los caprichos- intereses del guionista.
Es por esto que hoy te lanzo estas preguntas a modo de reflexión... ¿Quién esta dirigiendo tu vida? ¿Quién eres tu dentro de la obra de tu vida: el guionista o el actor principal?. Pregúntatelo si te apetece, porque en la pregunta llevas implícitas muchas de las respuestas que te ayudarían a trascender los retos que se te plantean a diario en tu vida. Y si lo haces, pregúntate de paso, que, caso que tu seas un mero actor ¿Quién o qué esta ejerciendo entonces de guionista por ti? y ¿Por cuanto tiempo más vas a permitirle que siga decidiendo el final de tu historia?
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